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Revillarruz
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Actualmente se encuentra cerrada al culto. El retablo central data de 1546. Las alhajas patrimoniales de Revillarruz son la pila bautismal románica del siglo XI, con arco de herradura mozárabe, la cruz procesional plateresca y el copón. En la cruz latina de brazos abalaustrados y extremos romboidales en la que están cincelados, junto a los misterios de Cristo y las virtudes, los principales motivos de la vida de San Juan Bautista. Bajo un arcosolio abierto en el muro norte una pila bautismal de piedra caliza, que tiene diámetro de 139 cm. y una altura de 90 cm., de los cuales 26 pertenecen a la basa y 64 a la copa, ambas piezas independientes. De forma troncocónica, se remata con un sogueado en el borde superior. Continúa con una decoración de bandas verticales enmarcada a su vez entre dos franjas lisas horizontales. En su parte central alberga catorce arcos de herradura entre enjutas lisas que descansan en un collarino bien marcado, seguido de fustes lisos, algunos muy deteriorados, sobre basas que constan de un plinto muy evidente y un toro sobre él. El pie es semicircular, carente de decoración. La parte interior de la pila ha sido repicada en época posterior. En ciertos puntos queda salpicada de restos de policromía que nada tienen que ver con su cronología.
