Hontoria de la Cantera


Historia

Fuente Aura, fuente de oro, es el nombre latino del que procede Hontoria de la Cantera. Agua y piedra dan nombre a este pueblo, que se encuentra al sur de la capital burgalesa, asentada en las laderas de unos cerros calizos, ante el abierto valle del río de Lara. Son famosas sus canteras de caliza blanca explotadas ya desde la época romana, cuando se labraron cantidad de estelas funerarias que se localizan con frecuencia por la zona de este municipio.

Las características que han llevado a esta piedra a ser parte de numerosas construcciones, como la catedral de Burgos, son su resistencia y la facilidad con que se talla ésta recién extraída de las galerías. Antiguamente (Edad Media) existían dos Hontorias: Hontoria de Suso (es el pueblo actual) y Hontoria de Yuso, desaparecida, que se alzaba a poco más de 1,5Km del actual casco urbano, en dirección norte, en el pago conocido como Anturdioso. Se conocían los dos núcleos de manera conjunta. Cuando el conde Sancho Gracia y su esposa Urraca fundan el monasterio de Oña, entre los bienes con que se dotan a la nueva casa está entre otros Hontoria. Esto se supo gracias a una carta de 1011, en la que se denomina a Hontoria en singular, lo que hace pensar que en esa época sólo había un núcleo de población.

El segundo núcleo es de época posterior. Solo se sabe que ya estaba en 1044, año en el que Lain González hace unas donaciones a los monasterios de San Pedro de Arlanza y San Cristóbal de Vallegimeno entre las cuales están “ambas Hontorias”. En 1056 Oña y Arlanza establecen una permuta por la que Oña cede al de Arlanza la villa que llaman Fonte aura (Hontoria) y que gracias al Libro Becerro de San Pedro de Arlanza se sabe que se trataba de Hontoria de Yuso. En 1077 es el obispo Simeón quien permuta con el monasterio de Oña una serie de lugares, pasando a la mitra burgense ambas Fontes Aureas.

Entre 1095 y 1096 un hombre adinerado García Gonzalez, hace una donación al cabildo catedrático a cambio de un caballo y un escudo, entregando sus posesiones en Hontoria. Algún autor identifica a ésta como Hontoria de la Cantera. En 1188, Gonzalo Juan y sus hermanos venden también a la catedral las tierras que poseen en Hontoria de Yuso. En 1194, Pedro Rodríguez de Guzmán y su mujer Mahalt, donan todo lo que tienen en Revilla del Campo, en ambas Hontorias y en Quintanaseca, al monasterio de Las Huelgas por la redención de sus almas y las de sus parientes. Se suceden muchas ventas y donaciones como la donación que hacen Teresa y María Perez, hijas Pedro y Mahalt también en los mismos lugares en 1199; la venta en 1224 en Hontoria de Yuso por Ruy Pérez de Hontoria; la venta que hace doña Teresa Fernández en 1225 de todo cuanto posee en Juarros, incluyendo “Las Fontorias”.

En 1246 las monjas ceden de por vida a Juan de San Román sus casas con huertos y prados en las Hontorias. Las monjas de Santa Apolonia de Los Ausines compraron en 1246 a Alfonso Gómez todo lo que tenía en Hontoria, Cogollos y Quintana. En 1273, las de Santa María de Bujedo de J uarros reciben las tierras y un solar que Fernando Pérez tenía en Hontoria de Suso. Del Becerro de las Behetrías, sacamos que Hontoria de Suso figura como behetría perteneciente a Pedro Ruiz Garrido, y Hontoria de Yuso como behetría de doña Urraca (esposa del anterior) y de doña Mencía. Se desconoce la época en la que desapareció Hontoria de Yuso. Quizá en ese lugar queden restos todavía de los edificios.