Cayuela


Historia

Esta villa posee una venerable antigüedad, que alcanza, tras el establecimiento defensivo de la línea del río Arlanzón, pudieron los reconquistadores y repobladores cristianos establecer en la margen izquierda del río y colonizar nuevas tierras. Cayuela se pobló al mismo tiempo, o muy poco después, que Cabia. Esta villa es citada en documentos del siglo XI.

Del siglo XII admiramos en Cayuela hermosos testimonios de un poblamiento pequeño, que no ofrece grandes cifras de población o de economía, pero que posee un afinado sentimiento artístico según apreciamos en su iglesia parroquial de San Esteban, diácono y mártir de la Iglesia.

La población de Cayuela no era entonces, y tampoco lo es hoy, numerosa. Lo sospechamos porque en los famosos "préstamos" de obispado de Burgos, mandados ordenar por el Obispo don Aparicio (S. XIII), Cayuela solo aparece con 30 maravedíes, mientras su vecina Cabia figura con 70. A fines del siglo XVI, Cayuela forma partido con otros seis pueblos más próximos y entre todos reúnen 184 vecinos, aproximadamente 900 habitantes. En 1843 Cayuela suma 71 habitantes.

Durante más de mil años de su existencia, la Villa ha pasado por varias alternativas de administración eclesial: señorial, precisamente de la ciudad de Burgos entre los siglos XIV y XVI, al quedar insertada en la jurisdicción de Muñó, volviendo al realengo en el siglo XVIII. Algunos documentos del archivo de la Catedral de Burgos, en 1525, la llamaban Cabigüela y era propiedad del Cabildo.

Cayuela ha ajustado la vida de sus vecinos al campo burgalés y ha dado individuos de todo prestigio den los servicios de Castilla y España. Al menos desde 1845, Cayuela trae un escudo municipal que puede describirse así: Sencillo; dos palmas de oro cruzadas en sus ramos y encima una corona real abierta. Recuerda merecidamente al titular de su parroquia, San Esteban; en la corona apreciamos no solo al mártir, también a los servicios de los vecinos a sus reyes. Es una armería sobria, pero elegante.